Qué hago con el silencio que no tiene palabras,
con los minutos que me torturan al pensar en ti,
con estas manos frías que no logran alcanzarte,
con esta mente oscura que muchos consideran mi mayor pecado.
Qué hago con mis días,
qué hago con mis labios que piden desesperadamente tus besos
con la tinta que me sobra al no lograr plasmar mi dolor,
con mi libertad que ha dejado de estar entre mis manos.
Qué hago con tu recuerdo que me mata,
con los pasos que doy en vano
con el viento que tan sólo susurra una y otra vez tu nombre,
qué hago con mi soledad que me obliga a extrañarte.
Qué hago esperándote,
creyendo y confiando
qué hago con la esperanza inexistente,
con estas noches en vela
con mi sueño perdido
con este camino que no halla su rumbo,
qué hago con mi cuerpo que ansía tu roce.
¿Qué hago yo sin ti?
¿qué hago aún aquí?
espera...
¿qué hago amándote?
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