Discúlpame…me rindo.
esta vez me niego a luchar,
pues creí ser fuerte por ti, para ti, para formar parte de ti.
Duermo para no recordarte, pero te convertiste en el dueño de mis sueños,
me alejo para borrarte, pero el pasado es traicionero,
me acerco para superarte, pero aún sigo amándote.
Tonta e ilusa por negarme a escuchar a la razón,
necia, por hacer caso al corazón.
Comprende que para llorar me sobran razones,
para soñar me faltan tus besos,
para sonreír te necesito a mi lado
y para olvidarte me falta fuerza.
Estoy aquí, perdida y totalmente rota
pues no encuentro el rumbo perfecto,
no hallo el camino correcto,
no encuentro mirada que supere a la tuya.
Te pienso tanto, que Dios ha de odiarte por ser mi mayor pecado;
te detesto, pero es más grande mi amor por ti.
Grité y fuiste incapaz de escucharme,
te quise, y renunciaste a mí,
te necesito….y no estás aquí.
Olvídate de mí, si te vas a ir hazlo de una vez y sin mirar atrás,
me dejaste ir y no regresaré
no me busques, no me pienses, no me recuerdes.
Pues me estás matando,
hay momentos en que te aborrezco demasiado,
que quisiera ahogarte junto a nuestro recuerdo,
que desearía arrancarte mi vida para que me devuelvas la mía,
pues tengo todo el aire existente, y aún así, me asfixio
pues sin ti nada me es suficiente.
Fuiste el mejor de mis males,
lo mejor de lo peor que he tenido.
Has arrancado mi felicidad,
eres el recuerdo que hoy me está destrozando,
comprende que a causa tuya ya no soy…
simplemente estoy.
