lunes, 5 de abril de 2010

Vida, no me abandones

Vida, arráncame este corazón que me está matando
aplasta cada uno de mis sueños
ponle un fin a esta locura
hazme entender que no merezco sus besos,
ayúdame a encontrar otro refugio que no sean sus brazos.
Destroza cada una de mis ilusiones
vida, has perdido tu valor
este sentimiento me va consumiendo lentamente
pero aún así, me niego a abandonarlo
pues hoy se ha convertido en mi único sentido.

Vida…no lo comprendo
vida…oscurece tu luz, apaga este fuego
llévame lejos para no poder extrañarlo
desaparece mi memoria,
no quiero recordarlo…..pero necesito sus abrazos.
Vida, ¿te es tan difícil entenderme?
¿acaso no ves que muero paulatinamente?
Vida, dame una respuesta,
pues fuiste tú quien ha provocado esto
yo no elegí amarlo
fuiste tú quién lo colocó en mi camino
has sido tú la culpable, la que decidió mi destino,
y quien me sumergió en estos sueños absurdos.

Vida, ahórrate tus ilógicos pretextos
ahógame en su olvido
y ayúdame a salir de esta maldita sensación
no me abandones, que tal vez seas lo único que tengo
vida, por favor no sigas con esto
¿Qué te da el derecho de hacerme sufrir así?
vida, ¡escúchame!,
comprende que el corazón me está destrozando,
vida, no me abandones.

Masoquismo

Hay veces que te recuerdo
y significas para mí
el pasado más perfecto,
la ilusión más grande,
mi esperanza oculta.
Hay veces que despierta te espero
pienso que tu pérdida ha sido tan sólo una pesadilla
y en cualquier momento
estarás tomando mi mano de nuevo.

Hay veces que me siento perdida,
desesperada entre tanta gente, sin ti.
Me llaman loca por pronunciar tan sólo tu nombre
y me siento nada cada vez que recuerdo
lo que fui por ti.

Hay veces que te olvido
pero se ha tornado a ser tan sólo mi máscara
pues me he convertido en masoquista
al dejar que mi mente se pierda en tu reflejo,
al permitirle a mi corazón seguir sintiendo.

Hay veces que te detesto
que desearía no haberte conocido,
desearía jamás haber permitido
que formaras parte de mi mundo.
Hay veces que te aborrezco
y quisiera desaparecer tu maldito y atosigante recuerdo.

Hay veces que te necesito,
que mi alma pide a gritos tu respiro,
que eres mi luz y mi sentido
y daría mi vida por un segundo más contigo.

Y hay veces…
hay veces que te amo: sin sentido, sin razón, sin pensarlo,
pero te sigo amando.